«Mi vida es mi mensaje»

Mahatma Gandhi

Ame esta frase de Gandhi desde la primera vez, la convertí en un mantra personal, me identifico con ella y pienso en lo grandioso que es poder vivir y aportar algo desde esta vida.

En mis charlas, talleres y reuniones grupales siempre digo que no puedo dar otra cosa que aquello que es mi propia experiencia de vida, quizás esta sirva o haga click a algunos y puedan ayudar a despertar la chispa y la consciencia.

Por muchos años sentí que ser sensible, tener necesidad de crear, ser artista, tener un llamado a lo espiritual eran debilidades, en el mejor de los casos pensé que ese llamado interno a lo experimental solo podría servirme de pasatiempos. escribir, hacer yoga, ir a la playa, leer, pintar no me daría para vivir, y mas allá sentía que mis sensibilidades no me servirían para relacionarme, porque me hacia «débil» Si, así funcionan las creencias…

Hacer yoga, meditar, pasar por amigos psicólogos y terapeutas de diversas corrientes, leer mucho, hacer mucho silencio, reflexionar, me ayudaron a abrir la puerta que me condujo de regreso a casa: el autoconocimiento. Cuando comenzamos a conocernos y aceptarnos como somos podemos advertir que las cualidades innatas que traemos son nuestro mayor potencial.

Hoy mi profesión y actividades diarias están basadas en mi verdadera esencia, soy sensible y eso me hace posible poder percibir profundamente los sentimientos y emociones (mías y de otros) gracias a ello puedo organizar planes y estrategias para superar situaciones emocionales enrevesadas.

Soy creativa y me aburro fácilmente con las rutinas, eso me hace posible crear un espacio de trabajo y vida que me impulsa al cambio y la innovación constante.

Soy un alma libre, reconocer esto me permitió crear un trabajo a mi medida, no me imagino 8 horas dirías en una oficina, necesito hacer actividades diversas, por eso cree actividades diarias diferentes: grupos de meditación, clases de yoga, terapias personales, charlas y talleres en diversos lugares, viajes, espacio para escribir.

Necesito espacio personal, de silencio y recogimiento, allí cargo mi batería. Como se esto, agendo un espacio para mi cada vez que la Luna pasa por el signo de Leo, allí no meto nada que no sea un halago para mi alma.

Porque cuento todo esto? Porque creo que no nos enseñan a conocernos, a darnos espacio para saber quienes somos de verdad y poder utilizar nuestros dones y recursos de forma amable y productiva.

Cuando alineas tu esencia, tus talentos naturales, tus forma de ser verdadera con tus actividades diarias y profesionales te haces feliz haciendo cada cosa, eres congruente y tu trabajo deja de ser trabajo y se convierte en pasión, donde estés podrás desarrollarte mas y mejor siendo autentico, siendo verdadero, conociéndote y expresando tu mundo interior de forma de natural, al final tu vida es tu mensaje…

[email_this_button]