vivir-el-presente-T-p5oWffMi tendencia soñadora tiende a dispersarme, tanto que a veces creo que sería bueno colocarme un cordelito en el tobillo que me recuerde amarrar los pies de la tierra y así lograr cumplir las metas del día a día en el tiempo adecuado… aunque esto no quiere decir que olvide mis compromisos y labores diarias, si no me organizo la dispersión puede lograr que una sencilla tarea se extienda más de lo necesario.

De la misma forma como yo me disperso (y gracias a dios lo tengo consciente) nos pasa que nos olvidamos de lo que vivimos aquí y ahora, trayendo el pasado al presente o imaginando lo que quisiéramos vivir, lo que quisiéramos ser a futuro, cuando el único momento de acción y vida es este.

Estar en presente se dice fácil, pero no es tan sencillito como suena. En estos días escuchaba una teoría bastante razonable que decía que los seres humanos nos resulta prácticamente imposible estar en el nombrado “presente” pues vivimos a través de experiencias grabadas en el pasado y en una constante planificación del futuro, nuestras neuronas como que no saben eso de estar en presente,  en todo caso estar en “presente” sería un condicionamiento que nosotros pudiéramos decidir implementar o inventarnos a ver qué pasa, y como no es la naturaleza que opera nuestro sistema, mantenerlo quizás resulte una tarea difícil.

Al escuchar esta teoría estuve de acuerdo, porque el razonamiento tiene suficiente lógica, sin embargo esto me hace penar que estar en presente es más bien entrar en una brecha imperceptible que va más allá del sistema físico, es llegar a un lugar donde no se  llega a dividir del todo el pasado del presente y el futuro, pero que marca un lindero por donde puede uno escabullirce, es entrar conscientemente y en acción al mismo lugar que acudimos cuando meditamos, cuando nos centramos en la respiración, cuando logramos silenciar la mente, cuando hacemos yoga, cuando se activa la kundalini… estar en presente es manejar la  energía  a favor de nuestra existencia, aquí y ahora, entre las infinitas posibilidades que pudiéramos elegir, elegimos  tomar lo que la vida nos da, sin esfuerzo, sin juzgar, sin expectativas y conscientes de lo efímero del presente y su capacidad de transformarse inmediatamente, dejando grabado en el ser una historia a la que recurrimos posteriormente indecibles veces, dependiendo de la fuerza con que grabamos la experiencia.

En este minuto que escribo puedo sentir, alegría, miedo, esperanza, desazón, amor, o cualquier otra emoción, la que elija, solo la condiciono yo misma, según mi experiencia de vida, pero si decido estar consciente, estando lo más cercana a la brecha del presente efímero, algo mágico pasa y es que soy capaz de tener el corazón abierto, de sentirme conectada a la fuerza infinita a la que pertenecemos y por ende confiada y sin temor a un futuro incierto, más dispuesta al cambio, más flexible y plena perteneciendo a la existencia.

De esa misma forma, sin tener nada que entender, si entramos en la brecha del presente desde la conciencia, somos más alegres, armónicos, pacíficos y capaces de dar lo mejor de nosotros mismos, tan solo es cuestión de respirar profundo, usar los sentidos, conectarnos con el momento único que vivimos y agradecer cada segundo de esta existencia. Eso lo llamo fluir en  y con la vida, como decía Osho: «En el presente la vida está en ti, si estás aquí y ahora estás a tono con la existencia y eso alimenta»

En donde quiera que estés sé todo lo mejor que pueda ser con lo que tengas en este momento, siempre tienes más recursos de lo que imaginas para hacer el bien en tu vida y en la de los que tocas tan solo con tu existencia.

logopattypequ

[email_this_button]