Hace un año comencé el viaje más emocionante de mi vida, primero empecé a moverme afuera, por un tiempo visité nuevas y hermosas ciudades cada mes, pero mi alma sabia, amorosa y paciente me guió con suavidad, haciendo que cada movimiento me llevara a mirar dentro de mí, a encontrarme a una mujer increíblemente diferente a la que conocía… ese fue el comienzo de un viaje de experiencias conmovedoras, alegres, apasionadas, intensas, apacibles, cambiantes, esclarecedoras, inolvidables… que no paran de suceder, porque así es la vida, sucede a cada instante, este viaje me enseñó a creer, a confiar.
Es un viaje que apenas a comenzado, solo puedo hacerlo sola, pues no permite acompañantes, y es hermoso que sea así, porque cada vez que “regreso” «estoy de vuelta» «llego» comparto más y mejor con mis seres queridos, me encuentro rodeada de gente llena de energía maravillosa…
Me siento feliz en el viaje de mi vida porque hoy estoy a cargo, me hice responsable de mi viaje, de mi alegría, de mi felicidad, de mi paz, de decidir mi camino de luz y agradecimiento eterno, de forma digna, alegre, libre y es un viaje que me enseña cada día el valor de mi vida, y de cada uno de sus instantes …
No temas viajar solo adentro de ti mismo, es un recorrido amoroso donde tu alma está al mando y al final el encuentro contigo mismo te lleva a entender que la ilusión de separación o soledad solo existe en tu mente, más allá de ella existes, eres, observas y desde allí todos somos uno. Lo que hacemos a otros solo nos lo hacemos a nosotros mismos.
Trátate con amor, disfruta cada momento de tu viaje y refleja tu alegría en la entrega de tu sonrisa, en el brillo de tus ojos, en la claridad de tu voz y en la suavidad de tu caricia. Feliz domingo!
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