El 2013 es el año internacional de la Quinoa, declarado por la ONU, no es extraño pues este alimento es apreciado por tener un alto contenido de proteínas y por que contiene todos los aminoácidos necesarios para la construcción de las proteínas utilizadas por los seres humanos. Además es muy resistente a la hora de ser cultivada orgánicamente.
A diferencia de los cereales, la quinoa tiene un elevado contenido en proteínas (rica en lisina y metionina y de una calidad similar a la de la leche), grasas (poliinsaturadas del tipo Omega 3), fibras, vitaminas y minerales. Además es rica en polifenoles y no contiene gluten, por lo que es aconsejable para los celiacos, que no lo toleran.
También es alta en gran variedad de vitaminas y minerales, especialmente manganeso, magnesio, hierro, potasio, cobre y fósforo. Por ser libre de gluten y fácil de digerir, muy baja en el índice glucémico, lo que significa que mantiene los niveles de azúcar en la sangre es ideal para una alimentación sana.
Contiene el doble de proteínas que los cereales habituales y todos los aminoácidos esenciales para fortalecer los músculos. Es rica en hierro, potasio, vitamina B, magnesio, zinc y cobre, posee alto contenido en fibra dietética y es libre de gluten. ¿Qué más podemos pedir?
Para las mujeres es una maravilla pues contiene fitoestrogenos, que por ser parecido a las hormonas femeninas, su consumo podría prevenir la osteoporosis, cáncer de mama y otras alteraciones en nuestra salud que podemos sufrir las mujeres cuando alcanzamos la menopausia.
Se puede preparar en infinitas formas y da como resultados platos absolutamente exquisitos.
Para quienes aun no la conocen, les invito a probar esta increíble semilla, facilísima de preparar, noble como ninguna otra.
Es como si los dioses de la mitología indígena la hubiesen hecho renacer para convertirla en el alimento mas completo del siglo XXI.
La quinoa es apropiada para todo el mundo, pero es ideal para personas intolerantes al glutén, las personas vegetarianas por la gran cantidad de proteínas completas, deportistas y mujeres embarazadas, con más necesidad de proteínas, minerales y vitaminas.
Cómo cocinar quinoa
Para cocinar la quinoa utiliza tres partes de agua o caldo por una parte de grano. Tenlo a fuego medio durante unos 15 minutos, o hasta que el grano se convierte en transparente. Trata de asegurarte de que esté al dente, de la misma manera que con la pasta. Lo mejor es que según vayas probando, cocinarla hasta que la encuentres de tu agrado. El tiempo perfecto de cocción se alcanza cuando cada grano de quinoa ha doblado su volumen y libera su germen blanco.
Se sirve inmediatamente recién cocida para mantener su sabor y el valor nutritivo. Se puede acompañar de vegetales, soya, salteados, en próximos post doy recetas riquísimas!
Si lo prefieres puedes tostar los granos en una sartén antes de cocerlos para darles un sabor a nuez.
La quinoa debe lavarse antes de cocerla para eliminar la saponina que contiene, se enjuaga unos segundos bajo el chorro de agua fría, veremos que hace espuma por esa saponina. No se debe dejar en remojo más de unos minutos pues esa saponina se depositaría en su superficie y no lograríamos eliminarla.
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