La meditación nos deja incontables beneficios, uno de los más importantes es que nos conecta con nosotros mismos y permite que fluya a través de nosotros la energía vital que nos sustenta.

Meditar es una forma de entrar en nuestro mundo interior, de observarnos desde el silencio, de aquietar nuestra mente y liberarnos de pensamientos con el fin de encontrar la paz y la plenitud que va más allá de las creencias y lograr entrar en contacto con nuestra alma o verdadero ser.

La meditación es más que una práctica, es un estado de atención plena que nos trae al momento presente, los beneficios de la meditación son extensos y no se limitan solo al momento meditativo, es expande más allá. Cuando meditamos entramos en un estado de relejación que se mantienen, al meditar diariamente encontramos paz, equilibrio y armonía interior, por lo que alivia y va desapareciendo la ansiedad y la angustia, así como las ideas auto destructivas, molestas, negativas.

Meditar nos hace estar más presente, vivir en el aquí y el ahora. Nos ayuda a dormir mejor, relaja la mente y el cuerpo, reduce el stress y preocupación.  Aumenta o fomenta la compasión, haciéndonos más tolerantes y comprensivos.

Cuando meditamos inducimos voluntariamente a nuestro cerebro a emitir ondas alpha, esto, no sólo nos mejora la memoria, aprendizaje, creatividad, capacidad de concentración y enfoque; sino que se producen cambios fisiológicos muy positivos en el cuerpo, porque accedemos al poder auto sanador innato en cada uno de nosotros. Así se activan los mecanismos auto reparadores del cuerpo, se retarda y hasta se revierte el proceso del envejecimiento. (Científicamente comprobado). En general, meditar nos provee de excelente salud física, mental y espiritual.