Nunca sabemos hasta donde llegará una chispita encendida de amor. El amor siempre es una energía sanadora, que transforma y eleva.
Tengamos o no consciencia de esto, ahora mismo está sucediendo, cuando generas una acción desde el amor, incluso la más sencilla, trasciende, jamás sabrás hasta donde llega su alcance. Yo lo comparo con la radio, soy locutora y siempre me maravilló pensar que jamás me enteraría de cuantas personas podrían ser afectadas por las palabras que dijera en mis programas, por eso trataba de compartir siempre lo mejor de mi experiencia de vida y llegar a ese universo que no veía desde el amor, porque podría ser trascendente.
De igual manera si elegimos siempre generar acciones conscientes del amor que podemos dar por más sencilla que sean haremos que sea trascendente porque es una efecto dominó que jamás sabrás donde va a llegar.
El amor no se piensa, no se trabaja, no se induce, el amor es y está, es parte de nosotros, de nuestra energía, está guiado desde nuestro corazón no desde nuestra mente, solo hay que dejarlo fluir. Conectarnos a esa energía que nos conforma y a la que pertenecemos se traduce en que será parte de cada una de nuestras acciones y todo lo que hagamos y compartamos se transformará en ese mismo amor.Cuando abrimos el gps del corazón y nos dejamos guiar por él, no existe duda, hay certeza de que estamos en nuestro camino, damos siempre lo mejor, nos sentimos en armonía, no tenemos expectativas, porque sabemos que todo lo que nos corresponde sucederá, todo lo que es nuestro ya está y todo lo que tenemos para dar es tanto que resulta inagotable.
Cuando sientas que se enciende una chispita de amor en tu interior síguele la pista, déjala crecer y desarrollarse sin temer (el miedo la apaga) nunca sabes hasta donde te llevará, pero seguro te llevará por el camino hermoso e inimaginable que el corazón abre para ti.