Soy partidaria la vida en pareja. Creo además que es posible en armonía y amor, el estado idóneo de hombres y mujeres.
Sin embargo tener pareja no es licencia para cargar con el peso enorme de la responsabilidad de «ser feliz a costilla de otro», así como tampoco del “ámame como yo quiero que me ames y encárgate de cubrir mis carencias y necesidades” Por eso me pareció genial leer esta frase: «El propósito de una relación de pareja es ser más quien realmente eres»
Me pareció hermosísimo leerlo y lo comparto porque siempre he pensado que las relaciones importantes logran sacar de nosotros lo que realmente somos y por eso son transformadoras…
Cuando dejamos salir lo que realmente somos nos sentimos libres y soltamos una carga innecesaria que nos hace mucho peso. Muchas veces las personas reprimen una parte de sí por temor a no ser aceptados o por bloqueos generados por vivencias del pasado, o por complacer a otros y «evitar» problemas o desencuentros y se cierran así a la posibilidad de vivir la mejor parte de relacionarse.
Quizás esa parte que no se deja salir del todo puede ser la que resulte más gustosa, puede no solo que sea aceptada sino que le dé ese twist especial a la relación, o que sea la que nos saque de la zona cómoda y nos lleve a una relación donde verdaderamente seamos aceptado tal y como somos, de esa forma única e irrepetible que somos. Quién de veras te ama te aceptará tal y como eres y nada más delicioso que eso, así que es ganancia por donde se vea.Relacionarnos nos lleva a mirar dentro y desde allí comienza un camino de evolución. Si esto te está pasando, créeme que te está pasando algo grandioso, cuando el otro es capaz de leer más allá de lo que tu ego muestra te expone a sacar a la luz cosas que quizás no te gusta mencionar o sentir, y entendiendo que el otro es solo un espejo tuyo, estás en la posibilidad de mirar y soltar capas que ya no sirven mirando su comportamiento y el tuyo. Al mirar y reconocer liberamos y soltamos y el crecimiento emocional e interior viene de forma orgánica y natural, te abres a una mejor forma de amar y relacionarte y así tomas un camino aun mas feliz del que ya recorres.
Aceptando espacios internos de ti que se quedaron en algún momento bloqueados, estas comenzado a despertar un gigante dormido que te llenará de bienestar, dejas caer barreras y eres capaz de dejar salir ese “más quién eres” del que habla la frase del comienzo de este artículo.
Hoy te invito a agradecer la presencia de ese ser que mueve fibras de tu vida… agradece cada momento vivido y cada situación, porque relacionarse es una oportunidad de crecer, y siempre deja una experiencia y enseñanza, el amor sacará lo que hay dentro de ti, déjalo entrar y moverte la vida para que salga la alegría y la luz de tu corazón y tu relación se vuelva la armonía, el compartir, el acompañarse, alegrarse y darse lo mejor de si uno al otro. Vale la pena.
