Me encanta viajar, haciéndolo encuentro la oportunidad de interactuar con gente diferente, conocer personas maravillosas y siempre encuentro donde hacer yoga y llevarme una experiencia significativa.
En Diciembre estuve en Miami y visite un studio de yoga que previamente me llamó la atención por internet, llegue a él por mera casualidad buscando fotos de «Dharma» porque siempre proyecté el nombre de mi studio de yoga así y apareció una acuarela hermosa de Dharma Studio a la que me sentí inmediatamente atraída.
Llegué a Dharma Studio guiada por el amor y la alegría, de la mano de la mejor compañía, tratada con dulzura y cariño.
La palabra «Dharma» धर्म es sánscrita y se refiere a estar en armonía con nuestros propósitos de vida, a lo que merecemos, a lo que es una virtud, para mi no hay mejor nombre para un santuario de yoga que ese…
Dharma Studio pertenece a Natalie Morales, una mujer sonreída, sencilla y llena de alegría. Natalie estudió diversos enfoques Hatha yoga desde 1981, incluyendo Anusara, Ashtanga, Bikram, Kundalini, Iyengar. Comenzó a enseñar en 1995, combinando su experiencia en clases alegres donde anima a sus alumnos a mirar las múltiples capas del yo que se extiende mucho más allá de lo físico.
Me encantó saber que ella promueve sus clases como un acto de auto-descubrimiento, donde no sólo se hace énfasis en la conciencia corporal a través de asanas, sino también anima a poner a punto una conciencia en los patrones de pensamiento y emoción que subyacen al movimiento.
Natalie honra la vida y el yoga experimentando lo multifacetico y eso me hizo identificarme inmediatamente porque mi clase en Margarita persigue un enfoque muy similar. En la actualidad Natalie enseña Yoga Nidra, Restaurador y un estilo que llama Funyasa ™, un híbrido de potencia-vinyasa con especial énfasis en la diversión.
Hace 4 años abrió Dharma Studio, desde entonces este pequeño santuario del yoga abre sus puertas cada día. El local inicialmente fue una Galería de Arte, y el espacio aún conserva cierto aire a lo que un día fue, las luces, el piso, sus paredes limpias. Los detalles de Dharma Studio y las personas que lo ocupan hacen que sea un espacio cálido y lleno de buena energía donde se respira alegría, espiritualidad y expansión.
Me sentí tan bien en ese espacio que sueño con ser instructora de Yoga en Dharma Studio… y el sueño continua mucho más allá pero eso es tema para otra ocasión.
Si viajan a Miami no dejen de visitarlo, les encantará 3170 Commodore Plaza, Miami 33133 +1 305-461-1777
