El acelerado y caótico mundo en que vivimos tiende, sin duda, a consumirnos dentro de la paranoia. Muchas de las irrelevancias cotidianas o las incomprensibles tragedias que degradan el tejido social son un motivo suficiente para que la felicidad se aleje de sus vidas y sumergirse en la depresión.
Sin embargo, hay gente que en vez de sentirse afectados por el estrés y el caos, disfrutan su día a día con alegría, salud y energía suficiente para ser altamente productivos en sus trabajos.
¿El secreto de la gente feliz?
Simplemente tener un compromiso permanente con el bienestar en todos los niveles posibles: mental, físico, espiritual, sexual, social, familiar y sin olvidar los relacionados al ámbito laboral. ¿Qué podemos hacer para alcanzar ser feliz como ellos? ¿Qué hacen que nosotros no practicamos?
1. Practicar la gratitud
Con el hábito de practicar la gratitud, es decir, el hábito de reconocer y de sentirnos agradecidos por todo lo que tenemos, es aprender a dar las gracias, tanto por lo que se tiene como por lo que nos ofrecen. Todo ello permite que se aborde el cambio y la mejora desde la consciencia y la serenidad, dejando de lado las urgencias.
De tal modo que estudios médicos han demostrado que las personas que practican la gratitud cada semana, se sienten espléndidamente bien de salud, están muy optimistas, no tienen problemas de salud y carecen de problemas en el sueño.
2. Enfocarse en el objetivo en lugar del procedimiento
Cuando se piensa en todo lo que se tiene que hacer para lograr algo, a veces se siente estrés y confusión, incluso frustración. ¿Por qué sucede esto?
Si en lugar de pensar en todo lo que hay que hacer, se piensa en qué es lo que se desea lograr y cómo uno se sentirá cuando se alcance tal objetivo, entonces se hará todo lo necesario rápidamente y sin darnos cuenta uno estará disfrutando de tal logro.
3. Tomarse pequeños descansos frecuentemente
Si se piensa que se tiene menos tiempo para descansar, entonces ese es el momento que más se necesita descansar. Se ha comprobado que la productividad se eleva significativamente si se toma descansos de entre 15 y 20 minutos cada 2 horas de trabajo.
Si se hace esto la mente se despejará, libre de estrés y permitiendo que se logre un mejor enfoque en la oficna y, por ende, ser más productivo.
4. Hacer el 20% de actividades que dará el 80% de resultados
Muchas veces se hacen muchas actividades que ni siquiera nos acercan significativamente al objetivo trazado. Entonces, si se desea ser más productivos, hay que preguntarse, ¿qué es lo que se puede hacer ahora que logré acercarme a mi resultado esperado? Siempre existe una o dos actividades que se puede hacer para dar un gran paso hacia nuestro objetivo.
5. Disfrutar de la primera hora del día
Los grandes líderes y emprendedores de éxito siempre se toman la primera hora del día para enfocarse en sí mismos. Por ello debemos dedicarnos a la primera hora de tu día para el cuerpo, la mente y el alma.
Lo peor que se puede hacer al despertar es revisar el correo electrónico o avanzar con alguna tarea pendiente del día anterior. Así que cuando uno despierte, hay que respirar profundamente, sonreir y agradece por un día más de vida.
6. Enviar emails con objetivos específicos
Muchas veces tenemos correos electrónicos repetitivos por lo que es mejor coger el teléfono y llegar a un acuerdo en una conversación telefónica de dos minutos. Así que la próxima vez que se envíe un e mail, se debe recordar que debe ser específico y no dejar abierta la conversación para que se siga respondiendo el correo.
7. Designar tiempos específicos durante el día para las tareas repetitivas
Si se realiza tareas repetitivas es mejor designar tiempos específicos durante el día para que no distraigan a la labor que se hace en la oficina. Por ejemplo, se puede designar horas específicas en las cuales se revisará el correo electrónico, el celular o la red social de la preferencia.
Victor Angel Karo