El cuarto chakra está en el centro de los siete chakras, ya que hay tres abajo y tres arriba.
En esta zona donde se encuentran lo físico y lo espiritual. El cuarto chakra, que también se conoce como el chakra del corazón, está ubicado en el centro del pecho y abarca el corazón, el plexo cardiaco, la glándula timo, los pulmones y los senos. También regula el sistema linfático. El vocablo sánscrito para el cuarto chakra es Anahata, que significa “liberado” o “ileso”. El nombre quiere decir que, más allá del dolor y las quejas de las experiencias pasadas, yace un lugar puro y espiritual donde no hay dolor.
Cuando tu chakra del corazón está abierto, fluyes con amor y compasión, perdonas rápidamente y te aceptas y aceptas a los demás. Un chakra del corazón cerrado puede llevarte a sentir pena, enojo, celos, miedo a la traición y odio hacia ti mismo y los demás.
Elije la esencia de Anahata
Algunas personas optan por vivir en el mundo de las quejas. En el pasado, los han herido sus padres, hermanos, compañeros de clase o amantes. Tal vez tú también has estado ahí. Es imposible evitar las situaciones en las que una persona puede tratar de lastimarte. Pero puedes elegir qué hacer con ese daño. Algunas personas podrían tratar de herir a la persona que las lastimó. Sin embargo, eso no es vivir desde un lugar de Anahata. La persona que inflige dolor a los demás proviene de un lugar de miedo, ignorancia u odio, que en conjunto representan un chakra del corazón cerrado.
Cuando te topas con rencores de tu pasado o presente, puedes elegir sentirlos plenamente y dejarlos ir, o aferrarte a ellos. Al dejarlos ir, eres capaz de abrir tu corazón a nuevas experiencias y personas con compasión, amor y comprensión. Aferrarte al daño hace que tengas sentimientos negativos y te aleja de oportunidades de amar y ayudar. Para dejar ir, basta decidirlo. Puede que tu mente y tu ego te digan lo contrario, pero es tan fácil como elegir dejarlos ir y seguir adelante.
La empatía y la compasión crean apertura
No es fácil caminar en los zapatos de otra persona, pero puede ser útil para fomentar un sentido de empatía. Para ayudar a crear empatía y compasión, me gusta jugar un juego llamado, «qué pasa si…». Cuando estoy ante una persona que tiene una actitud desagradable o que me ha tratado mal en el pasado, rápidamente hago que mi mente pase por una serie de “qué tal si…”. Por ejemplo, puedes preguntarte: «¿qué tal si esa persona simplemente tiene un mal día?» o «¿qué tal si esa persona acaba de perder su trabajo?» “¿Qué tal si se acaba de enterar de que su marido la engaña?» “¿Y qué tal si le acaban de diagnosticar una enfermedad?» Al crear estas historias, cuyas posibilidades son infinitas, empiezas a sentir empatía por la otra persona y su situación. Este método hace que dejes de pensar en ti y en la autocompasión y te lleva a sentir compasión por la otra persona.
Ahora, supongamos que hay un familiar o amigo cercano que sólo repite un patrón de infligir daño de manera constante. Aun así puedes ofrecer amor y compasión a distancia o estableciendo límites. En cualquier caso, tienes que saber que cuando alguien decide herirte, casi nunca se trata de ti. Se trata de ellos.
Da amor para recibir amor
La mejor manera de recibir amor es darlo. El autor y conferencista Leo Buscaglia solía enseñar que debemos dar y recibir 12 abrazos al día para una salud óptima. Así que da muchos abrazos y besos. Otras formas en las que puedes dar amor son:
- Sonríe a las personas que veas a diario, incluso si no tienes ganas de sonreír. Es contagioso.
- Perdona y sigue adelante. La vida es demasiado corta para el rencor.
- Trata de hacer afirmaciones y comentarios positivos a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo.
- Trata de pasar un día a la semana sin criticar a nadie ni nada, incluyéndote a ti mismo.
Aprovecha cualquier oportunidad para fomentar el amor y los sentimientos de amor. El amor es una moneda y, sin importar lo que des, regresará a ti.
Asanas, sonidos, colores y gemas para equilibrar el cuarto chakra
Cualquier pose de yoga que abre el área del pecho, te ayudará a equilibrar el chakra del corazón. Algunas posturas son: la postura del camello, la postura del arco y la postura de la cara de vaca.
El sonido del mantra que corresponde al cuarto chakra es YUM. Un mantra especial para ayudar a expandir el amor y la compasión es OM MANI PADME HUM. Puedes repetir este mantra durante la meditación para tener mayor acceso a estas cualidades.
El color de este chakra es el verde esmeralda y las piedras preciosas asociadas con el corazón son la esmeralda, la malaquita, el cuarzo rosa y el jade.
Fuente: Michelle Fondin via Meditación Chopra Center
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