Somos seres hermosos, increíbles y capaces de desarrollar el amor desde formas inimaginadas. No hay una “manera de amar” nuestra naturaleza es el amor y cada uno lo expresa desde su propia y única forma.

Venimos de la pureza y la inocencia del amor y a ella regresaremos. ¿Pero porque entonces tanto desamor en el mundo? ¿Tanto dolor, soledad y sufrimiento?

Hemos olvidado nuestro poder, siglos atrás nos fue arrebatada la poderosa fuerza de nuestro campo magnético, no sabemos como sostenernos a nosotros mismos sin él, dejamos de hacernos responsables de nosotros mismos porque nos enseñaron a depender de los que arrebataron propio poder, nuestro campo desequilibrado solo sabe dar, hacer, accionar, pero no nos detenemos a sentir, recibir, eso nos desequilibra, nos sentimos incompletos, vulnerables, frágiles si no logramos alcanzar lo que nos dicen que es correcto, lo externo, lo que creemos que nos sostiene, sino cumplimos los mandatos de la mente y el ego nos sentimos temerosos.

Generación tras generación cargamos con el dolor, despertamos memorias ancestrales y propias que no sabemos como sanar, rechazamos el dolor y nuestra propia oscuridad, porque nos han hecho creer que allí está el error, convirtiéndola en nuestro mas temido demonio y al rechazar nuestros propios dolores los magnificamos, reprimidos, nos sentimos mas vulnerables que nunca, perdemos la compasión, la dulzura, olvidamos que somos uno, que somos amor, que estamos completos, que somos los grandes creadores de nuestra existencia y la sombra inmensa de nuestras propias represiones, pasadas de generación a generación a través de la memoria celular, se expande, lo colectivo esta lleno de ese dolor, de todas las injusticia, de desequilibrios, y al rechazar mas y mas esa oscuridad, para no verla, para no confrontarla la hacemos crecer, el niño maltratado del pasado hoy maltrata, la mujer vulnerada, vulnera, el hombre abusado, abusa, el poderoso abusa de su poder, y la vorágine no tiene fin, crece, crece, crece desde la ignorancia y la inconsciencia. Ciegos y a tientas vamos dejándonos llevar, pero la energía poderosa de la existencia no nos abandona, nos impulsa a la evolución y a desenmascararnos para ver la verdad.

Hoy se caen las estructuras que creíamos firmes e inamovibles y poco a poco aflora nuestra verdad, la Era de Acuario abre el portal donde todos podemos acceder a la verdad, donde todos podemos ser iniciados y despertar nuestra consciencia y amor puro e incondicional, donde nos preparamos para ver sin juicio, para aprender a vivir desde la energía del amor, puro, poderoso, inagotable, incondicional, quien en esta era se decide a hacerse cargo de si mismo, se decide a ver sin juicio, a aceptar para sanar sus memorias, despierta a la luz de la consciencia del espíritu.

Todo nos es dado cuando abrimos nuestro corazón y caminamos bajo la luz de la consciencia, el alma sabe lo que necesitas para reconectar con el gran espíritu, para volver a la conexión pura en tu cuerpo, para volver al amor y la consciencia.

Necesitas espacios de silencio contigo, espacios de naturaleza y amor puro, necesitas  liberarte de toxinas físicas y mentales para ir abriendo el canal de comunicación con tu alma y así dejar que ella te guíe de forma inocente y pura.

En el fondo, al escuchar esto, tú sabes lo que tienes que hacer, tú sabes que te devuelve a tu esencia pura, solo tienes que aprender a escuchar la voz de tu corazón, aquietarte y regresar a la esencia de tu existencia mas antigua, retornar a tu poder, reestablecer tu campo magnético, reestablecer tus canales de conexión desde la energía del amor puro. Necesitas aprender a recibir, volver a sentir, abrir tu corazón y confiar en la luz pura de tu alma que siempre te guía y conduce hacia los propósitos con los que te trajo a este mundo.

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