Hay muchos prejuicios creados sobre la palabra “sexo” tanto que al pedir el nombre de Sexo Holístico para el fan page en Facebook la palabra no es aceptada y fue necesario llamarla @sexholistico x otra parte si trato de invitar a charlas, encuentros o talleres la palabra sexo no es permitida, tampoco es permitida para pagar promociones en Facebook y en Instagram.
Esto puede parecer intrascendente, pero la verdad es que habla mucho de cómo nos comportamos como sociedad, habla de los tabúes que tenemos y de todo lo que nosotros mismos hemos construido entorno al sexo y nuestra sexualidad. Nosotros convertimos “sexo” en tabú, algo que nos es natural lo convertimos en algo tan peligroso que es necesario limitarlo en las redes que entretejemos, incluso en estas donde suele mostrarse una vida idealizada que apunta más a una expectativa que deseamos que a lo que realmente somos.
Veo cantidad de cuentas en Instagram que bloquean por fotos, palabras, reflexiones, expresar opiniones, decir las cosas abiertamente y lo más increíble es que son denunciadas por nosotros mismos, hay tanto prejuicio y tanto camino por recorrer para tratan temas de sexualidad libre, consciente y naturalmente.
Sexo es nuestra naturaleza, sexo es la energía que mueve la vida, la energía básica de nuestra existencia, estamos en el camino del despertar la consciencia donde nos descubrimos a nosotros mismos para ser libres, sentirnos bien en nuestros propios y sabios movimientos de cuerpo, mente y espíritu.
Como sociedad desvirtuamos el sexo (que es nuestra naturaleza) y lo convertimos en algo peligroso, perverso, amenazante, algo de lo que no podemos hablar ni ejercer abiertamente, y vaya, esto hace crecer la Sombra, el arquetipo del inconsciente colectivo que explico magistralmente Jung. La represión sexual crea muchos más problemas de lo que podemos imaginar, necesitamos expandir nuestra consciencia y redescubrir nuestra sexualidad, ejercerla, disfrutarla, sanar nuestras memorias y entender nuestra naturaleza. El Sexo es hermoso, es rico, es bello, es amor, es libertad, es entrega, es rendición, es conexión, creatividad, consciencia, el sexo nos sana y nos une, es quizás lo más inocente y puro que tenemos, en esta época tenemos el trabajo de redescubrirnos y acceder a nuevas formas de amar y entender la naturaleza del sexo desde la consciencia.
