«La palabra «patriarcado» suele ir acompañada de acusaciones a los hombres, pero la acusación es uno de los comportamientos claves que mantienen a las personas atascadas en sistemas que las dañan.
Ni las mujeres ni los hombres, ni la sociedad en su conjunto pueden avanzar y sanar mientras un sexo culpe al otro.
Tenemos que decidirnos a avanzar y dejar atrás las acusaciones. Tanto los hombres como las mujeres perpetuamos el sistema en que vivimos con nuestros comportamientos cotidianos.
El modo adictivo como funciona nuestra sociedad es perjudicial tanto para los hombres como para las mujeres y ambos sexos participamos plenamente en este sistema…»
Los párrafos anteriores pertenecen a la Dra. Chirstiane Northup, los tomé de su libro Cuerpo de Mujer, Sabiduría de Mujer, una lectura recomendada para avanzar en el camino de la toma de responsabilidad sobre nuestro cuerpo, salud, emociones, armonía y equilibrio.
Lo traigo a la luz porque en nuestra sociedad occidental, las mujeres hay una herida ancestral por todos los maltratos a los que ha sido sometida a través de los tiempos, tan profunda es esa herida que cuando no la maltratan otros, se maltrata ella misma.
Se ha cargado el peso de esa herida, de ese dolor silencioso y latente, de esas injusticias, a los hombros de los hombres…y al final todos colaboramos de alguna forma a mantener un sistema adictivo que nos afecta tanto a hombres como a mujeres, hemos sido víctimas de víctimas, y no es a través de la culpa que evolucionamos a una sociedad más sana y equitativa, más justa y armónica, necesitamos equilibrio, mirarnos como seres humanos, dejar de juzgarnos y de juzgar y tomar acción en donde podemos ejercer el mayor dominio: en nosotros mismos.
El sistema del patriarcado nos lleva a vivir con las siguientes características
Acusación: Creer que algo o alguien exterior a nosotras es culpable de cualquier cosa que nos suceda.
Negación: Estar desconectada de los propios sentimientos y necesidades
Olvido: quitarse algo de la mente, dejar de verlo
Modelo de escasez: creer que no hay suficiente para todos
Perfeccionismo: tener una necesidad extrema de orden externo para cubrir caos interno
Ilusión de control: crearse una ilusión de autocontrol por miedo a ver los propios sentimientos y necesidades, separarse de las emociones y pensar que se puede ser siempre objetiva y fría
Negativismo: ver la vida desde el punto de vista de carencia
Dependencia: creer que alguien o algo va a cuidar de nosotras porque no podemos cuidarnos solas
Orientación hacia la crisis: Crear una crisis externa como manera de ser aceptable al apartarse de los propios sentimientos
Actitud defensiva: ser incapaz de aceptar comentarios y hacer modificaciones positivas.
Falta de sinceridad: no decir la verdad
Pensamiento dualista: creer que hay solo dos opciones, una buena y una mala.
¿Como comenzar a cambiar?
¡Ya lo estamos haciendo! Paso a paso lo vamos logrando, cada vez somos mas las mujeres y hombres que apostamos por un nuevo tipo de relaciones, mas sanas, honestas y armónicas, empezando por la relación con nosotros mismos.
Nuestro sistema nos mantiene en “autocontrol” si logramos “vernos” “sentirnos” “reconocernos” optar por elegir nuestra guía interior, por escuchar la voz del alma y abrir nuestro corazón podemos liberarnos,
La clave esta en observarnos, poner un nombre a lo que sentimos, una vez que con plena conciencia damos nombre a una experiencia y la interiorizamos, física y emocionalmente, ya no puede afectarnos inconscientemente.
