Cuando mi hija mayor estaba pequeña, yo estudiaba para ser chef de cocina internacional, eso hizo que ella fuera una de mis degustadoras más asidua, probó incontables platos y formas de cocinar, María Victoria compartió conmigo el placer de la cocina… De esa época yo guardo imborrables recuerdos y sé que algunos de esos platos quedaron grabados en su paladar.
En esa época viajaba mucho a Mérida y compre una olla de barro en la zona de Aguas Calientes, allí mismo me enseñaron que debía curarla hirviendo en ella plátanos en su concha y al retirarle el agua, debía calentarla con grasa hasta que soltara humo, luego solo podía lavarla con agua, esta olla era una hermosura y tenía la particularidad de absorber los sabores de lo que allí se preparara y en ella solo preparaba «Minestrone» sopa que se convirtió en la favorita de la pequeña Vicky y que al día de hoy sigue siendo una de sus preferidas, cada vez que la preparo me conecto con su carita de felicidad, con su cacheticos rosados y sus ojitos brillantes, disfrutando su «Minestrone»
Esta es mi receta (Sin medidas, háganla desde el corazón)
- Caraotas Rojas
- Zanahoria
- Tallos de Celery
- Repollo
- Cebolla
- Ajoporro
- Ajo
- Papas
- Aceite de oliva
- Ghee
- Pasta de tomate
- Aritos de pasta
- Sal, pimienta, una hoja de laurel
- Queso pecorino para rallar
Lave las caraotas la noche anterior y dejelas remojar hasta la mañana. Vuelva a lavarlas y coloquelas en una olla grande con suficiente agua. Lleve al hervor, yo suelo colocar ½ paquete para 4 personas y me sobra sopa. Déjelas cocinar lo suficiente como para que ablanden. Aparte corte zanahorias y papas en cubos, limpie los tallos de celery y córtelos en trozos, lave el repollo y rebane finamente, reservar. Corte una cebolla finamente, ajoporro al gusto y 4 dientes de ajo machacados, en una sartén derrita media cucharada de ghee, mezclada con un chorrito de aceite de oliva y saltee las cebollas, ajoporro y ajos, cuando suelten aroma añada las zanahorias, papas, repollo y celery y deje dorar un poco, salpimiente al gusto, una vez dorado mezcle con las caraotas rojas ablandadas, una vez unido, coloque pasta de tomate al gusto (yo uso unas dos cucharadas colmadas) rectifique la sal y pimienta y agregue 2 ramitas de laurel.
Añada aritos de pasta al gusto, deje cocinar hasta que todo esté blando y el líquido de la sopa se torne espeso, deje reposar un poco antes de servir.
Al servir el minestrone ralle queso pecorino al gusto en cada plato y si quiere darle una toque de picante moderado añada peperoncino molido.
Se puede servir en la versión vegana sin queso y sin pasta, pero en ambas versiones es una delicia que levanta el ánimo y consiente el alma, esta una sopa de regreso a casa, pues calienta el corazón si este ha pasado mucho frío.
Sígueme en Twitter @somosmargarita
Instragram @pchalbaud
